En principio debe mantenerse una dieta sana, equilibrada y nutritiva. Recomendamos aumentar la proporción de vegetales y frutas.
El estreñimiento es un síntoma común por lo que debe incrementarse la cantidad de fibra e ingerir frecuentemente líquidos entre dos y tres litros al día, en los que se incluyen el agua, los jugos, las sopas y otros.
Otro aspecto importante es la posibilidad de que la dieta pueda interferir con la acción de los medicamentos, específicamente con la levodopa. Esto no es muy notable en los primeros años de la enfermedad, pero con el tiempo puede ser molesto y en ocasiones bloquear y dejar sin efecto algunas dosis. La levodopa debe tomarse preferiblemente con el estomago vacío. Los antiácidos también pueden disminuir la absorción de este medicamento.
Las proteínas, al estar formadas por aminoácidos puede interferir con la acción de la levodopa y en muchos pacientes existe una disminución del efecto en las horas que siguen al almuerzo.
Una estrategia útil es redistribuir las proteínas, evitando su ingestión en el almuerzo y sirviéndolas en la comida suponiendo que el horario de la noche es menos demandante de actividad.
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